martes, 23 de noviembre de 2010

Intemperie

Afuera, siempre corre fuera, de la angustia
Como patinando en las hojas que caen
Y en las que vuelan
Y las que arrancan de la lluvia
Nublado, como cálido, como con sabor a tierra, tierra mojada
En el aroma de la calle

Silban los árboles
Se asoman las estrellas (como si nunca se hubiesen asomado)
Silban las hojas
Y quedo,
                Vacío…
Se extingue el sonido, se fuga el color
Es afuera, como un cielo punteado, con un agujero en las llanuras
Una luna
Un riachuelo, afuera abundan
Hielo, heladito hielo ventolero, cálido en fuegos de otoño
Un invierno fijado, una primavera oculta.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Cuando no eres mía

El polvo yace como si nada
Y no se inmuta
Ni las piedras, ni el carbón
Ni los edificios, ni las antenas parabólicas
No se inmutan

Persiguen nuestras caras
Descubren nuestras vergüenzas
Tanto así, como nuestros engaños

Miro tus zapatos entonces
Me gusta mirar, acariciar
Me gustan las emociones cortas
Como la vida, como un beso Etílico,
Lengua, lenguaje primitivo,
Como las pestañas débiles,  vencidas
Vuelan lejos, sin remordimientos

El cielo no se inmuta
Llueve, sin saber qué.
Parece tan eterno
No se inmuta…
Ni el pavimento, ni la tierra erosionada


Y tu cuello, que me gusta mirar
Parece tan eterno
Me apunta, como si no lo hiciese
Mas real…
Que se mueve, se estira
Cual carretera
Que no punza
Y que lancina a su vez
El vacío que ocupa nuestro aliento

 Y el calor no se inmuta
Ni la transpiración
Ni los ríos, ni los lagos
Ni los perros
Ni las naciones, las alcantarillas.

Me gusta acariciarte
Me gusta mirarte,
Emociones cortas
No se inmuta el sol
No lo hace la luna
Me gusta sentirte
Cerca.

Tu largo cabello
Larga distancia
Como el cable de un teléfono
Todo se ha transformado
Atrapaste tus dedos
Como en un cable de teléfono

Emociones cortas
Háblame de él, como un difunto
Háblame de él, como algo eterno
Una pausa.
Seré un respiro, un momento,
Un turno, un maldito tiempo
Una jugada
Y apremian los segundos
Me gusta acariciarte

Háblame de él
Que no se inmuta
Bésame otra vez
El no se inmuta

Las casas, las rejas
La distancia
No se inmutan
Ni los mensajes
Ni el pelo
Largas crines
Las caricias
No se inmutan
Ni tus dedos enredados en mi faz
Él, él no se inmuta

Me gustas.

Acariciarte
Sentirte
Me gusta llevarte
Mirarte
Me gusta besarte
Cuando no eres mía.